domingo, 18 de abril de 2021

Del preludio al relampagueante y vergonzoso epílogo


Ahora, desde la distancia impuesta por el canal de La Florida muchos ex miembros de la malograda brigada 2506 vociferan sus frustraciones y siguen amenazando a la incólume Revolución cubana a la que  trataron de derrocar en 1961.

Se presentan como héroes ante la prensa  norteamericana  e internacional, pero todos saben que  ayer tras la sorpresiva agresión que perpetraron por el sur de la provincia de Matanzas se cebaron sobre la población indefensa de la Península de Zapata y ómnibus que circulaban por sus carreteras.

Ayer, menos de 72 horas después de mancillar las  arenas cubanas, marchaban con las manos sobre la cabeza, enjuiciados  poco después fueron liberados  y cambiados por alimentos para niños y equipos agrícolas.

Ahora cualquiera que pueda acceder a medios digitales occidentales los verán contar hazañas que solo ocurrieron en su asustada imaginación, armamento moderno y sofisticado para la época se estrelló contra pocos fusilitos, aviones obsoletos y maltrechos porque no contaron con el coraje de quienes los empuñaban y quien comandaba esa tropa.

El 15 de abril de 1961 aviones con  falsas insignias cubanas, en realidad procedentes de Centroamérica y tripulados por mercenarios, bombardearon aeropuertos cubanos en La Habana y Santiago de Cuba, con un saldo macabro de varios muertos y daños. EEUU alegó en la ONU que eran pilotos cubanos sublevados contra la Revolución. Era el prólogo de la invasión a Cuba, por una Brigada contrarrevolucionaria, armada, entrenada y transportada por EEUU, que arribó por la Ciénaga de Zapata la madrugada del 17 de abril. Todo el pueblo se movilizó, y el Ejército y las Milicias, dirigidos por Fidel, contraatacaron de inmediato. En 60 horas de duros combates fueron derrotados los mercenarios, que se rindieron en Playa Girón al atardecer del día 19. Más de 150 combatientes revolucionarios murieron, y varios civiles fueron asesinados por la aviación de los invasores. Más de mil  200 prisioneros fueron entregados después a sus amos yanquis, que reconocieron serlo al entregar a cambio de ellos medicinas y alimentos para niños de Cuba.   

Remitámonos a la historia.

Según publicaciones de la época de uno y otro lado del Estrecho de La Florida el triunfo de la Revolución Cubana significó para Estados Unidos no solo una derrota moral sino la pérdida de Cuba como colonia.

El gobierno de Washington comenzó a ponerse nervioso debido a las reformas que comenzaban en la isla así como el espíritu de independencia de Fidel Castro.

Durante este tiempo la maquinaria de la CIA y el gobierno comenzó lentamente a desarrollar complots e intrigas contra la isla.  Esta maquinaria empezó a coger fuerza después que el vice presidente Richard Nixon se reunió con Fidel Castro en New York en 1959.  Después de la reunión que duró aproximadamente 30 minutos en la cual  Nixon mostró  arrogancia y desprecio, le mandó un memorándum al entonces presidente Eisenhower declarando que Castro era otro comunista y que "debía ser eliminado".

No tomó mucho tiempo para que Eisenhower iniciara una agresión abierta e encubierta contra la isla.  Entre las muchas acciones tomó Washington antes de la invasión a Bahía de Cochinos se destacaron:

   El financiamiento de grupos subversivos y terroristas dentro de Cuba.

   El financiamiento y abastecimiento aéreo de equipos y armamentos a grupos armados en áreas remotas de Cuba.  En las montañas del Escambray, por ejemplo, aviones procedentes de EE.UU abastecieron de armas y municiones a grupos subversivos.

   La CIA inició la propaganda contra el gobierno a través de Radio Swan y Radio Escambray.  Radio Swan transmitía desde la isla Swan en el Caribe, mientras que Radio Escambray vociferaba que transmitía desde las montañas del Escambray cuando en realidad también transmitía de la isla Swan.

El 17 de Mayo de 1960, Eisenhower da órdenes a la CIA de entrenar una fuerza militar formada por exiliados cubanos y en agosto asigna 13 millones de dólares para financiar esta operación militar.

En Nicaragua, Guatemala y Puerto Rico fueron creadas varias bases de operación.  En Nicaragua con la bendición de uno de los más brutales dictadores, Anastasio Somoza, fue creada una base aérea con el nombre de Happy Valley.

En Vieques y la Playa Julora en Puerto Rico, fueron entrenados hombre ranas.

En las afueras de Miami la CIA una base de entrenamiento para los exiliados.  Además existía otra base en Louisiana.

En Noviembre de 1960 la brigada de mercenarios comenzó el entrenamiento bajo el auspicio de la CIA.

Es importante conocer que los miembros de dicha brigada mayormente provenían de clases adineradas y ex-aliados de Batista, propietarios de 27 566 caballerías de tierra, nueve mil 666 casas y edificios, 70 fábricas, 10 centrales azucareros, cinco minas, dos bancos y dos  periódicos.

Dos razones estratégicas explican por qué fue escogida esa área del Sur de Matanzas: primeramente, está rodeada por pantanos, provee una barrera natural de protección contra las fuerzas del gobierno cubano.

En segundo lugar, esta área con dos carreteras de acceso solamente y en malas condiciones, no solamente reforzaba una protección adicional a la brigada, sino, le daba una mayor oportunidad a la seguridad contra ataques.

Esto lleva a una pregunta interesante. ¿Cuál fue su misión ?

Esto demuestra que la intención de la brigada  no era marchar triunfantemente con el apoyo del pueblo hacia la Habana como Fidel Castro hizo cuando derrotó a Batista, sino esperar que EE.UU invadiera a Cuba y así asumir el poder. 

La agenda de la fuerza invasora era asegurar y aguantar el área por 72 horas, tiempo suficiente para que los EE.UU los reconocieran como un gobierno provisional e interviniera militarmente.

Era imperativo para Cuba derrotar esta fuerza mercenaria antes de ese tiempo, aunque las fuerzas revolucionarias cubanas no estaban bien entrenadas ni bien equipadas,   fueron capaces de derrotar la fuerza invasora en un corto tiempo evitando así la intervención militar de EE.UU.

En Diciembre de 1962 el gobierno cubano intercambió a 1 113 mercenarios capturados por el valor de 53 millones de dólares en medicinas y compotas para niños.  Al menos sirvieron para algo los mercenarios.

¿Por qué el gobierno socialista triunfó mientras que la fuerza invasora fue fácilmente derrotada ?

En primer lugar, el apoyo y levantamiento popular que los EE.UU y la brigada esperaban dentro de Cuba nunca se materializó.  A pesar que hubo algunas organizaciones clandestinas, algunas de ellas armadas, en las ciudades e incluso en las montañas del Escambray, nunca recibieron el apoyo popular pues cometieron actos de terrorismo contra el pueblo que los caló rápidamente. 

Para el cubano los invasores no representaban ni sus intereses ni sus deseos.  Ellos no fueron vistos como libertadores, sino como los viejos dueños que simplemente querían retomar sus propiedades y quería devolverle a Cuba la corrupción existente antes del 59.  Finalmente el espíritu de defensa del pueblo y su rechazo a los invasores resultó en la victoria.

El error más grande fue que los mercenarios subestimaron la voluntad y valentía del pueblo cubano.

Se debe rechazar otro de los argumentos de las clases pudientes de los EE.UU y los reaccionarios cubanos-americanos al decir que el presidente Kennedy no hizo suficiente en apoyo de la invasión, pués Kennedy y la CIA sabían bien que el gobierno revolucionario y Fidel Castro tendrían el apoyo del pueblo y que una intervención directa norteamericana hubiera resultado en la pérdida y daños a miles de personas en ambos campos, esto era algo que el presidente quería evitar.

Finalmente, la derrota humillante de este plan dirigido por los EE.UU, consistió en una derrota para la clase pudiente de los EE.UU que acorraló al presidente Kennedy, empujándolo al borde de una posible invasión directa de los EE.UU a Cuba. 

 


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