Una joya del refranero español expresa que todo aquel
que se disculpa por una falta sin que nadie le haya pedido justificaciones se está señalando como autor
de la incorrección y queda resumido así: “Quien se excusa, se acusa”.
Pero la política exterior estadounidense hacia Cuba y otros países, fuera del vaho imperial, acostumbra dar vueltas de campana para acomodar las realidades a su favor.
La “hazaña” más reciente en este sentido y en ese país
es el impune ametrallamiento de la sede diplomática cubana en Washington, el 30
de abril último, por alguien que fue definido inicialmente como retrasado
mental, que no es tal y sí un sujeto estrechamente
vinculado a la mafia anexionista de Miami.
Ante la exigencia de Cuba y la comunidad internacional
de que la administración de Donald Trump ofreciera la imprescindible
explicación por la impunidad con que el agresor actuó, la falta de protección
oficial norteamericana y aplicación de la ley al agresor, primero se produjo la habitual cortina de
silencio ¿no dicen que el que calla
otorga?
Después la no menos habitual respuesta de los
gobernantes norteños: una mentira descomunal que ni ellos mismos creen pero
desplegada a todo trapo `por la infidente red de “prensa libre” la reincorporación de Cuba una lista espuria como un estado que “no coopera plenamente con los esfuerzos antiterroristas
de EEUU en 2019”.
Y ahí está la vuelta de campana en lugar de deshacerse
en explicaciones como debió ser lógico se inventaron una mentira y reinventaron
el refrán: al acusar a Cuba pretenden excusarse de todo lo malo que han hecho a
lo largo de su larga cadena de odio, sangre y fuego contra el país antillano.
Renace así el terrorismo explícito de estado que nos
han costado cerca de cuatro mil vidas humanas y alrededor de tres mil incapacitados,
cuantiosos daños económicos y algo que no puede contabilizarse, pero que se
siente en lo más hondo: las enlutadas familias
cubanas por la agresividad de un grupo de
malnacidos que actuaron con el apoyo o la vista gorda de sus amos.
Parece mentira que Cuba haya sido reincluida en esa lista (con el breve intervalo de 2015 a la fecha) Cuba el país que más ha luchado contra el flagelo del terrorismo.
Parece mentira que Cuba haya sido reincluida en esa lista (con el breve intervalo de 2015 a la fecha) Cuba el país que más ha luchado contra el flagelo del terrorismo.
A la larga y como siempre la verdad de Cuba seguirá
brillando.
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