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Foto tomada de Internet |
Creo que los cubanos estamos aprendiendo a comer más
sano, en una enseñanza dilatada que dura mucho más de medio siglo y que implica
de alguna manera la ruptura de cánones de belleza importados o heredados.
Litografías de los años 30 muestran a modelos de buen
cuerpo, pero rollizas o doble ancho como las califica Salvita, el
barbero de mi barrio, niños con roscas o dobles roscas en brazos y piernas y
así y realmente no sé si tiene que ver con una visión que quisieron imponer los
nazis en contra de la figura estilizada.
Cierto es que en
ese tiempo se instaba al consumidor a comer con manteca “pura de cerdo”
especialmente de las marcas Swifft, Conchita y otras hasta que los productores
de aceite de oliva, soya, maíz y otras oleaginosas pusieron el grito en el
cielo y comenzaron una campaña de descrédito hasta que el público amainó las
ingestas de este “engrase”.
Recuerdo que nos
encantaba freír el bisté de cualquier tipo con abundante óleo y después, al
servirnos poníamos por arriba la mantequita en
cantidades casi navegables, que si bien
tenía un magnífico, sabor añadía una saturación de grasas pesadas a nuestras
venas y arterias.
La cultura popular creció y supimos de la
arterioesclerosis y otras enfermedades provocadas por una dieta descuidada y de
verdad ha surtido efecto porque ahora muchas personas se cuidan un poco más y consumen aceite vegetal en grandes cantidades lo cual también puede
ser perjudicial para dolencias asociadas al colon.
Pero aún sé de personas que irrigan con grasa de cerdo
o vegetal sus alimentos y comen
chicharrones a dos carrillos y no les
pasa nada ¿pero es la generalidad? ¡Claro que no!
Recuerdo que
cuando frisaba los 30 años el esposo de una parienta me recomendó que no
abusara de las grasas y al ver los malos efectos que me causaba le hice caso y
lo agradecí y agradezco hasta el sol de hoy .
En la actualidad vuelve con fuerza la polémica si es
mejor una grasa que otra y hay una propaganda, sí propaganda acerca de un alemán que envía al laboratorio una
lata de manteca Swifft envasada hace 64 años y que según expertos mantiene intactas
sus cualidades.
Por experiencia propia aconsejo que es mejor ingerir más vegetales, fibras vegetales y frutas que esas venenosas formas de “lubricación”.
Por experiencia propia aconsejo que es mejor ingerir más vegetales, fibras vegetales y frutas que esas venenosas formas de “lubricación”.
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