Alguien pudiera pensar que campos, villas y ciudades de la provincia de Granma están
feas, pues dondequiera aparecen paredes desconchadas, huecos, tuberías descubiertas,
perenne remover de escombros, el inconfundible olor a hormigón fresco, gente ajetreada…
Pero eso es solo la primera impresión, pues en este territorio
del sureste cubano todos se afanan por presentar el mejor y más cualitativo rostro a propios y
visitantes, cuando Granma celebre por todo lo alto el aniversario 66 de los
asaltos a los cuarteles Moncada, en Santiago de Cuba y Carlos Manuel de
Céspedes, en la propia ciudad de Bayamo.
Pero la renovación no comenzó hace cerca de un mes
cuando se anunció que Bayamo sería la sede del acto central nacional por la efeméride,
para que a nadie le quepa duda, Granma la mereció por todo el trabajo
desplegado desde hace varios meses en pos del mejoramiento de la calidad de
vida y por resolver coyunturales escaseces agroalimentarias.
Es por ello que la amplia gama de actividades va desde
los envidiables índices de mortalidad infantil, la salud pública, las
comunicaciones, la preparación de los centros docentes y mucha alegría y
diversión para todas las edades, de la que no “escapan” los abuelos llamados
eufemísticamente de la tercera edad aun cuando algunos de ellos parezcan de una
juvenil etapa de la vida y otros estén un poco más ajados.
Este es un 26 para celebrar, con mucha alegría y contra todos los obstáculos.
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