Alain Más, secretario del Buró Sindical: "La unidad ha sido un factor clave" |
Generalmente debo personificar al central Enidio Díaz
Machado, de Campechuela, porque cuando lo hago ya puedo referirme a él no de tú
a tú, sino con todo el respecto con el
que solo se trata a los grandes.
Generalmente debo personificar al mejor central de
Granma y uno de los principales de Cuba, porque allí no hay dificultad que sus
trabajadores, técnicos y directivos no puedan vencer; los éxitos son de todos, al igual que los
fracasos, allí la culpa jamás cae al suelo, tiene nombres y apellidos no para
demonizar a los responsables, sino para sacar lecciones de las derrotas parciales.
Allí no creen en cuentos de caminos: si la humedad es demasiada
cortan caña primero en el Alto y dejan
las del Bajo para tiempos mejores y si la lluvia sigue, han sabido sacar la materia prima al hombro de
los lugares más enredados, para que no solo Ceiba Hueca, sino para que Granma
triunfe.
Se dice que para hablar con ellos hay que descubrirse,
pues las hazañas cotidianas las realizan como si fuera lo más común, ajenos a la realidad de que hacen historia en el mundo azucarero y
sindical cada mañana y la siguen haciendo hasta entrada la noche.
Cuando comencé en estas lides de reportar los logros, ansias y derrotas de los
azucareros, un experimentado ceibahuequense Orlando Cid (hermano del fraterno
Gabriel Cid Roviralta) me dio la clave del secreto del Enidio: “Para hacer una
buena zafra las mujeres y hombres que intervienen deben tener los ojos eriza´os
porque no se puede dormir.”
Eso habla de fervor y entrega, del amor por la camiseta
como los deportistas, porque en el Enidio no hay carreras espectaculares sino
un maratón con muchos kilómetros por delante y después de romper estambres otros
muchos kilómetros para sobrecumplirla… se cumple allí el lema del periodista
Mario Kuchilán Sol: Cada meta es un nuevo punto de partida.
Sus trabajadores son amados en el propio terruño de
Ceiba Hueca, por un pueblo que sufre con
los descalabros y celebra las victorias son envidiados y admirados mucho más allá de las fronteras de
Campechuela: en toda Cuba y fuera de ella, por talentosos e incansables.
No hay comentarios :
Publicar un comentario