Quien quiera disfrutar de
la buena mesa criolla, servicio esmerado
y trato personalizado, debe visitar el restaurante El Turquino en la
cabecera municipal de Bartolomé Masó.
Allí lo recibirá Martha
Rosa González, con más de tres décadas de ejercicio en el ramo gastronómico y
24 años como administradora de esa pulcra instalación, totalmente remozada, con muebles modernos y funcionales que aportan
al sitio ese toque distintivo que el cliente
podrá evocar por siempre.
Los platos son aderezados
a la usanza de nuestras abuelas y madres, con un toque hogareño que sin duda
conquista, en porciones generosas, hermosamente guarnecidas con lo que pueden
acopiar del entorno.
Sorprende una copa de agua
de coco como refresco natural, otro día puede ser una limonada, un jugo
de naranja o de cualquiera otra fruta ¿cómo lo logran? cabe preguntarse ¡Muy
fácil! Con planificación y alto sentido de pertenencia; en una especie de
coordinación se plantean las aspiraciones del día siguiente o la semana
completa y los propios trabajadores complementan lo que no llega por la vía de
la empresa local de Gastronomía.
La coctelería representa un punto y aparte pues hay bebidas
variadas, aunque la mayor parte de los comensales prefiera la rubia cerveza.
Allí puede disfrutarse
toda clase de asados de la cocina tradicional y el famoso puré San Germán
(chícharo, pero con caché, como lo catalogaba José Antonio Rivero, un conocido
humorista), sopas, caldos…
Visitar el santuario de
Milagros Milanés, la chef de cocina artífice de las delicias gastronómicas, es
todo un acontecimiento: a la extrema limpieza suma un desempeño vertiginoso para
generar los platos.
La visita del equipo de Montañas fue un lunes, prácticamente cuando los
trabajadores de El Turquino acababan de regresar de la Feria agropecuaria de
Bayamo, pero a nadie se le notó el cansancio, todo se hacía con presteza, con
deseo y dedicación.
No es casual que cumplan
su plan de ingresos superior a los tres millones de pesos anuales y ya reciban
estimulación monetaria.
En el ambiente se respira
amor por el uniforme, compromiso de ser cada día mejores, de que la instalación
siga brillando, al igual que su municipio y su país, solo así pueden estar a la
altura de su nombre.
No hay comentarios :
Publicar un comentario