domingo, 12 de marzo de 2017

Productividad, talento y calidad

María Alejandra 
Los trabajadores y técnicos  de la  Destilería  perteneciente a la Unidad de derivados  Granma, asentada en el poblado bayamés de Mabay,  sobrecumplieron  todos sus planes productivos correspondientes a enero y  febrero.
Ello da continuidad  a   los  logros de 2016  cuando  excedieron sus propósitos de fabricación de alcoholes diversos  y como   botones  de muestra: exportaron  78 mil hectolitros de alcohol  de alta calidad y se han convertido en suministradores a  la empresa Cuba Ron Santiago para la fabricación de  Havana Club.
Los resultados, logrados a golpe de voluntad y talento, obedecen a una unidad proverbial entre la administración, la masa de obreros y técnicos y su sección de base del Sindicato Nacional de Trabajadores azucareros.
La masa obrera atribuye los éxitos al liderazgo de María Alejandra Rodríguez  Chávez, su directora; pero ella insiste  en que la clave radica en el trabajo mancomunado, bajo la premisa de producir con la máxima calidad.
De ahí  los  amplios resultados sindicales y profesionales, de innovadores y racionalizadores y el trofeo Álvaro Reynoso a la excelencia técnica en  la rama azucarera que atesoran.
En Cuba hay 12 destilerías, la bayamesa descuella  entre las principales.
Si el visitante tiene la suerte de ser acompañado por Alejandro Castillo Milanés, jefe de producción,  el recorrido se convierte en un  verdadero ejercicio didáctico

María Alejandra le imprimió una nueva dinámica a todos los procesos de dirección y producción
El laboratorio  y los químicos son fiscales de la calidad de   materias primas, mieles,  alcohol,  levaduras sacharomyce y torula, y obtención del bióxido de carbono (CO2),  aditivo para uso alimentario 

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Antonio Enamorado, jefe de planta de ron: “Las viejas  edificaciones dan paso a locales confortables: envasado,   añejamiento, el área socioeconómica...

Entrada a la destilería en Mabay, al fondo el central bayamés, en producción


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