Tradiciones musicales en la cubanía

Excelente nos parece la designación, desde este lunes, de la plazuela de La Ollá, en Bayamo, para aglutinar la mayor parte de las acciones de la Fiesta de la Cubanía relacionadas con la tradición musical criolla.

Quizás   nunca antes  haya tenido mejor espacio para expresarse  que el llamado Parquecito de La Ollá en pleno corazón de Bayamo, ahora para recibir la edición 2016  de la fiesta de la Cubanía.

Y no es solo por los destacados artistas que intervendrán desde este lunes y hasta el 26 del corriente mes de octubre, entre los que se encuentran Eliades Ochoa, Pancho Amat y su Cabildo del  Son y Tony Ávila, entre otros, y sus excelentes propuestas, unos y otras tienen méritos que hablan por sí solos.

También porque lo vemos como una merecido homenaje  al factor  humano de esa plazoleta de gente abigarrada, que “no se deja  meter el pie por  nadie” y a la vez destila  franqueza, lealtad y mucha criollez; es digno  agasajo   a quienes mantuvieron una tradición bohemia como Anselmo Rodríguez, tabaquero y trovador… siempre con una guitarra bajo el brazo después de trabajar en la fábrica Moya, a las personas o familias enteras  con una gran cúmulo musical como los Odit  o los Bonet, y quien  no pertenece a ninguna de ellas también conoce de sonoridades o de disfrute, porque es un barrio de gente locuaz y unida.

Asimismo auguro éxito porque las acciones que plantea esta suerte de festival de tradiciones musicales hablan del respeto por armonías autóctonas y si no pongamos a su juicio el espacio   Señor de la música molida  (en referencia al órgano  y sus cartones plagados de notas que hacen bailar o disfrutar por el oído) con la presentación de relevantes organistas y timbaleros de dentro y fuera de nuestra provincia y especialmente con la inclusión los más jóvenes ejecutantes.

 O también espectáculos artístico-culturales como Mis raíces, cuyo enunciado   permite conjeturar qué se expondrá en la profundización en la génesis de la cultura local y nacional.

Habrá otros espacios y propuestas en la plaza de la Revolución bayamesa y aunque otras veces la Fiesta de la Cubanía ha llegado hasta la confluencia de las calles Manuel del Socorro, Máximo Gómez y Tristán de Jesús Medina, ahora hay mayor intencionalidad en la defensa de la tradición musical cubana con opciones para todas las edades… por lo pronto hasta mis nietos  ya se afilan los dientes.