El central campechuelense Enidio Díaz Machado, en la zona costera de Granma, será uno de
iniciadores en la inminente zafra azucarera 2014-2015.
Allí, las reparaciones industriales se encuentran al 97,7 con la calidad ineludible, pues obreros
y técnicos parten del concepto: “si son
buenas, el central no se rompe”.
Los trabajos restantes están concentrados en los molinos y en las centrífugas, a las cuales
se les está incorporando el sistema de doble semilla para generar mayor calidad
del crudo.
Como sus cuatro unidades homólogas, la asentada en
Ceiba Hueca, está inmersa en la directiva 147 del Grupo azucarero Azcuba encaminada a
incrementar la eficiencia en cada una de las áreas del central y lograr calidad óptima de la caña para evitar escapes en
el rendimiento del campo a la industria.
También se
aprestan para aprovechar que ahora la
caña brinda valores más positivos: su
rendimiento planificado es de 11, 20; pero el propósito es llegar a 12 puntos, e incluso
más.
La planificación implica 120
días de zafra y comenzar con antelación
a la fecha oficial en diciembre, moler
toda la caña propia y de otras unidades empresariales si hiciera falta.
Para el anticipo
ya hay definidos tres ingenios: Roberto Ramírez, Enidio Díaz Machado y
Bartolomé Masó, los dos primeros cumplidores en las anteriores contiendas; el
tercero, con el inconveniente de fallar en las tres campañas precedentes.
Los restantes, Arquímedes Colina y Grito de Yara, aún
fuera del grupo de avanzada, tampoco quieren permanecer en la retaguardia y
para eso hacen lo suyo;
todos quieren adelantarse a lluvias tempranas, o
tardías. Las reparaciones sobrepasan el 95 por ciento en la provincia, pero no debe olvidarse el
chequeo y contra chequeo diario y si es posible minuto a minuto.
Tampoco, dos ingredientes básicos para la contienda:
organización y disciplina, si
faltan dan al traste con el propósito de hacer azúcar, además, si las reparaciones fueron verdaderamente
efectivas nada debe fallar.
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