miércoles, 5 de noviembre de 2014

Nuevos sueños y concreciones



Podría parecer modesto el avance en la preservación del patrimonio bayamés desde que  nuestra ciudad cumpliera medio milenio, el año pasado, hasta este 5 de noviembre, pero la realidad dice lo contrario.
En este lapso nació y cobra fuerza la Oficina del historiador de la ciudad como parte de una red de las villas fundacionales  cubanas cuya  génesis y guía está en la emblemática  institución presidida por Eusebio Leal.
Acaso el mayor logro -pero no el único- en este intervalo sea la terminación  de un
 inventario de viviendas de valor patrimonial que 
arrojó el impresionante saldo de 124 inmuebles salvados de la Quema gloriosa de enero 
de 1869 y de la   destrucción posterior   hasta 1910.

La más antigua de estas casas data de la lejana fecha de 1710, una verdadera joya patrimonial, además estas edificaciones privadas junto a ocho institucionales, suman 132 con  un total de 304 habitaciones que convenientemente preparadas serían un filón para  alojamiento con destino al turismo, al estilo de Trinidad.
Poder censar este centenar de casas representa   un auténtico logro   si tenemos en cuenta que otras localidades  descollantes por su desarrollo turístico no sufrieron los rigores de un  incendio devastador, súmese a ello  que  desde 1975 ha sido significativa la demolición  de antiguos edificios por el auge constructivo, ya característico de esta urbe, y la poca conciencia de los moradores o  la falta de materiales o presupuesto de las instituciones que pudieron contribuir a su restauración.
La cuestión no queda ahí: Ludín Fonseca García, historiador de la ciudad,  al frente de la Oficina correspondiente y un pequeño   pero competente equipo, tienen como expectativa para el casi inminente 2015 “que salgan varias cosas pues la voluntad existe y esos espacios y edificaciones no esperan más”, según expresión del propio investigador.
Y así es, el deterioro de la imagen de la Plaza del Himno llama a una preservación profunda, la  evidente inclinación  del pórtico de la iglesia de San Juan Evangelista (llamada Cementerio Viejo por radicar allí el primero de Latinoamérica) requiere de   estudio concienzudo y   acción inmediata, y detener el avance de la cárcava del río que amenaza la integridad del  edificio de la escuela Manuel Ascunce  no admite dilación.
Estas metas implican salvar escollos y esa es precisamente la función de la Oficina del historiador, alertar, orientar, sin cansarse nunca, elementos de tanta valía como la ejecución de la preservación en sí.
La red   nace, por supuesto, de la institución  comandada con mano firme por Eusebio Leal y esta formada por un primer  grupo: La Habana, Camagüey,  Santiago de Cuba y Trinidad, demostrativas de la viabilidad de este proyecto.
En el segundo figuran Baracoa, Bayamo y Sancti Spíritus (con las anteriores conforman las siete villas fundacionales cubanas) se incorpora una octava: Remedios y Cienfuegos como patrimonio cultural de la humanidad, creadas mediante acuerdo del Consejo de Estado, pero a la espera de un decreto ley  que les permita operar como sus hermanas mayores.
Cabe destacar que estas instituciones no  nacen como proyecto único ni al unísono, lo cual las hace diferentes, por eso es tan importante el trabajo de articulación y homogeneización entre ellas.
Hoy Bayamo arriba a su cumpleaños 501 que deja como saldo positivo lo logrado en estos 12 meses, devenido  una especie de pórtico a nuevos  trabajos  de preservación del patrimonio material e inmaterial de esta añeja ciudad.

No hay comentarios :