Cuando granmenses residentes en
La Habana y otros que permanecen en la
provincia asistieron en la terraza del Hotel Royalton, a la presentación de
productos de la Industria alimentaria y de la Empresa de Bebidas y Refrescos, concebidos
por el medio milenio de la fundación de Bayamo, quedaron gratamente
complacidos.
Especialmente quedaron impactados por el ron Pinilla Quinientos, una ofrenda especial
que la emblemática fábrica de ron manzanillera dedica a la segunda Villa
cubana instituida por Diego Velázquez el 5 de noviembre de 1513.
Precisamente por ser para tan importante aniversario este añejo fue concebido con coloración, olor y sabor únicos que lo
distinguen de otros aguardientes de alta calidad, con
componentes totalmente equilibrados.
Uno de sus creadores el ingeniero Aramis Miranda, detalló que ese ron
tiene como base materias primas elaboradas y procesadas en el emblemático
establecimiento golfeño, “para su elaboración utilizamos una mezcla de
tres edades, contempladas entre 42 y 94 meses.
“De acuerdo con su composición
entra en la clasificación de un ron extra, que no debe tener menos de un 12 por
ciento de una base de siete años, ni ningún componente con menos de dos años de
añejamiento, dichas bases son de las centenarias del ron Pinilla”.
Tras la presentación bayameses y foráneos comenzaron a degustarlo, desde el goce preliminar los ojos
hablaban, los cantineros disfrutaban al servir los tragos, al apreciar el
deleite preconcebido; al probarlo, los paladares se regodearon, las gargantas se
sintieron acariciadas por el fluido que bajaba sin esfuerzo…
Las conversaciones giraron en torno a la excelsa calidad del ron y a
los reencuentros después de tantos años; uno de los presentes fue elegantemente
gráfico y calificó la bebida así: ¡“Esto es un filete líquido”!, sin saber que ese
concepto había sido ya acuñado y “añejado”
por otro admirador.
Todavía al atardecer, caminantes a lo largo del Paseo General García interpelaban a
los cantineros (que a esa hora preparaban otras actividades) para conocer detalles adicionales de aquel producto
singular.
El último día de octubre y el
Pinilla 500 propiciaron una afortunada serie de ratificaciones: la Bodega
“Pinilla” con más de un siglo de fundada
continúa produciendo una importante gama de derivados de la caña de
azúcar y nunca olvida la capacidad de sorprender, sigue siendo líder
indiscutible en su rama, está considerada entre las tres más prestigiosas de
Cuba, continúa fiel al paladar de sus admiradores o de quien jamás había degustado uno de sus
elixires y casi desde su fundación, hace más de 100 años su producto estrella fue catalogado bajo un lema
caracterizador por emisoras radiales y por la gente en la calle: "Ron
Pinilla, sabrosón", hecho corroborado fehacientemente por el añejo Quinientos.
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