“Mente sana en cuerpo sano”

Los consejos deportivos voluntarios son una inyección de buena salud y estabilidad emocional si nos atenemos al proverbio que encabeza estas líneas.

Así sucede, también, en las montañas de la Sierra Maestra, específicamente en Macanacú, una bella localidad de Guisa, en la cual el activista voluntario Yosvani Chacón Santos ha propiciado que por 15 años, tres consecutivos, aquel sea el mejor de Cuba.

Dos factores influyen en el logro: amor sin límites al deporte y el incansable espíritu de este joven licenciado en Informática, quien después de rendir su jornada como profesor de Primaria, sale a resolver cosas para la recreación de sus coterráneos.

Cuenta Yosvani con un arma invencible: la unidad. Por eso los carpinteros del lugar tornean los bates de béisbol solicitados, las costureras se disponen a fabricar uniformes, todos cooperan con el arreglo de los terrenos…

Pero mejor aún: durante la cosecha de café todos los vecinos disponibles recogen el grano, lo hacen cuando la recolección de mango llega a su pico, cortan leña para aportar al fondo común.

Así, pueden invitar a equipos de otros barrios y municipios como sucedió este sábado con el del consejo popular Virey, de Buey Arriba, han invitado artistas de la talla de Cándido Fabré a jugar pelota, después el carismático músico cantó hasta rayar el alba…
Cuando esto ocurre los vecinos ofrecen sus hogares al visitante, los gastronómicos del mini restaurante local los acogen y las bases campesinas (privadas o estatales proveen una parte de los alimentos). Todos, hasta los niños, ayudan del modo necesario.

Por eso, cada partido de pelota, fútbol, voli o una tabla gimnástica deviene un acontecimiento, la gente acude en masa.

Pero no todo queda ahí: Yosvani, el presidente del consejo popular y los miembros de las organizaciones de masas y políticas lo aprovechan todo, como esa especie de paraíso natural en una roca viva, con un salto de agua que se adentra en lo profundo del río Macanacú y pozas de disímiles honduras para personas de diferentes edades.

Hasta allí llevan equipos de música, gastronomía y todo lo necesario para pasar un rato en un entorno benéfico.

Quince años hace que este joven y su CDV Macanacú son vanguardias nacionales, pero por primera vez él disfrutó ahora el reconocimiento supremo frente a sus vecinos, amigos y familiares, los mismos que lo ayudan a mantener el deporte y la recreación en lo alto.