Diovanis Vázquez y Alfredo Guerra se esfuerzan en el tajo del cañaveral, son cerca de las tres de una fría tarde y quieren, como muchos otros días, sobrepasar la tarea diaria.
Ellos integran la mejor pareja de corte manual de la brigada Batalla de Guisa, perteneciente a la cooperativa de producción agropecuaria Desembarco del Granma, de Niquero, en la costa de Granma.
A ese par de macheteros sus compañeros les llaman “La Combinada”, pues derriban un promedio diario de cerca de cuatro toneladas, llevan dos años cortando juntos y planean seguir haciéndolo pues durante ese bienio han logrado un prestigio bien ganado como un dúo dinámico en el corte de la gramínea.
Después de un mes de zafra la brigada Desembarco del Granma ha enviado a los molinos del central Roberto Ramírez más de dos mil 500 toneladas de materia prima y el propósito es sobrecumplir con las cifras pactadas.
Alfredo, con 39 años de edad y ocho haciendo zafra, reconoce que Diovanis, con 27, es el más largo de los dos, pues imprime tal velocidad a la mocha como si fuera un relámpago.
El colectivo esta integrado por 40 macheteros, entre ellos los jubilados Marciano Torres y Máximo Díaz quienes aportan la experiencia y sus brazos, aún poderosos; también cuentan con ocho trabajadores de apoyo a la zafra.
La cooperativa Desembarco del Granma es una de las 11 unidades que entregan caña al ingenio Roberto Ramírez cuyos trabajadores tienen como plan moler unas 260 mil toneladas de materia prima.
En esta contienda participarán 69 brigadas de macheteros y 31 pelotones de combinadas, todas las brigadas están compuestas por cortadores habituales de las unidades productivas cañeras, a diferencia de la pasada contienda en la cual participaron seis brigadas de distintos sindicatos.
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