domingo, 1 de enero de 2012

Recuento y metas

Hoy, en el primer día de 2012, al pasar revista al año que despedí la víspera, creo que aproveché bien el tiempo y cumplí muchas de mis expectativas y, como estar inconforme es una de las más hermosas condiciones humanas, me trazo desde hoy nuevas tareas.

Si en los 12 meses anteriores le di un adelantón considerable a mi casa, en los que tengo por delante espero que el avance llegue a completar enteramente el hogar en que vivo.

¿Cómo? por ejemplo aprovechando que los precios de los materiales tienden al descenso, también sin escatimar el tiempo libre para que los ya comprados no se me vuelvan inutilizables.

Aunque le he dedicado todo el tiempo del mundo a mi mujer, a mis tres hijas y dos nietos, voy a robarle un extra a Cronos para dedicarles aún más, quiero ser mejor esposo, padre y abuelo.

Si el año que se esfumó en 365 vertiginosos días, tuve un buen desempeño en mi trabajo, voy tomando todas las medidas para hacerlo mejor desde ahora, racionalizando más el tiempo siempre que las cataratas me dejen ver mejor, como ahora, porque sigo el tratamiento médico sin desobediencias.

Me llevaré mejor con mis amigos, compañeros de trabajo y vecinos porque esa es una de las fuentes en que el hombre bebe para el mejoramiento humano.

Por suerte NO debo “prometerme” este año dejar de fumar, ni beber: lo primero solo lo experimenté una vez, pero a tiempo decidí dejarlo y lo segundo, bueno cuando hay una fiesta, hay una fiesta y unos traguitos no le hacen mal a nadie.

Sí tengo que eliminar algo que me ha traído algunos problemas, debo a toda costa tratar de que me quiten el cartelito de berrea´o, porque aunque de temperamento sanguíneo, ¡a veces cojo unas molestias! y eso va directo al corazón y a los interlocutores.

En fin tengo un largo camino por delante y si el año que viene puedo escribir líneas similares espero trazarme nuevas metas.

No hay comentarios :