A ritmo de opciones diversas la etapa estival va cerrando sus cortinas culturales que, como las deportivas y recreativas, una vez más han mitigado el calor, y derrotado aguaceros y tormentas eléctricas, pues al cesar, los interesados abandonan sus hogares y se suman al disfrute masivo o en singular.
La Casa de la Cultura 20 de Octubre, de Bayamo, cerró “su” verano con un espectáculo que incluyó al saxofonista José Menéndez, al mago Fariñas y la rueda de casino Son del Caribe en una armoniosa tarde sabatina plena de incursiones ora cosmopolitas, ora de rotunda criollez.
Como hecho trascendente sus sedes homólogas en los 13 municipios de Granma aportan con valores propios y de otras partes de la provincia opciones para el regocijo y alimento para el espíritu.
Peñas musicales y literarias no solo ocupan espacios habituales sino rompen fronteras para llegar a quienes no pueden asistir a sus presentaciones regulares.
Bailadores, asiduos a la poesía o al canto, amantes de la vieja y la nueva o novísima trova, al teatro… en fin a todas las manifestaciones han tenido durante esta etapa veraniega y su conclusión bastante donde escoger…
Sin comparaciones, sin pretender que este sea el mejor verano de la historia granmense, con recursos humanos y materiales propios la cultura, como otras ramas ha sido excelente gestora del disfrute popular.
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