domingo, 20 de febrero de 2011

La voz cotidiana de la zafra


El mediodía, algo nublado, confluye con el imprescindible buche de café previo al almuerzo en la cocina-comedor móvil del pelotón de combinadas de corte Invasión a Occidente, en los cañaverales del central Grito de Yara.

Doce y media en punto.

La red de plantas de radio del sector azucarero con matriz en Bayamo ratifica lo esperado.

-¡Atención, atención, a todos los colectivos en zafra! Comienza el parte diario…
Para los habituales de las campañas azucareras este llamado es el punto de comunicación entre sus entornos, intereses, anhelos y los de otros colectivos en zafra o el resto de las empresas azucareras de Granma.

Ese mediodía supieron que su querido central riocautense, después de más de 20 años, sobrepasó las 500 toneladas de azúcar en una jornada.

La semana anterior recibieron las buenas nuevas de que ese ingenio fue el más descollante de Granma y también que las tres únicas macheteras Marta Verdecia, Nereida Naranjo y Moraima Villafañe refulgieron entre las guardarrayas como ciclones con nombres tiernos.

Igualmente pudieron conocer a los destacados en los 25 indicadores del Movimiento millonario, quienes cumplieron años, y como cada jornada, escucharon un poema, un cuento o chiste breve y las noticias más importantes...

La voz, bien timbrada y elocuente, pertenece a Anabel Pérez Espinosa, emuladora de la Delegación provincial del Ministerio del Azúcar, quien ahora realiza esta tarea ya convertida por obra suya y de sus antecesoras en una tradición.

La interactividad es patente siempre, cuando conversan personalmente en alguna reunión o encuentro o cuando por alguna causa el aviso no sale al aire, enseguida comienzan los intentos por contactarla.

-Por eso trato de no fallarles nunca aun enferma, pues sé como aprecian este humilde aporte a la zafra.

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