“La creación tiene un campo infinito”

A propósito de este 15 de julio cuando la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) arriba a su aniversario 47 de periodismo didáctico y combativo es menester reseñar en poquísimas líneas a un hombre ejemplar que con el pincel o el tipógrafo y después con el ordenador, ha defendido y sigue defendiendo los postulados revolucionarios.
Dos infartos y enfermedades diversas, separaron materialmente a Juan Rodríguez Licea del periódico La Demajagua, pero no pudieron menguar su voluntad creativa.
El premio provincial Rubén Castillo Ramos 2009 por la obra de la vida deviene esencia y resumen de una obra dedicada por entero al diseño gráfico, la caricatura general y política, piezas de su arsenal de periodista patriota.
“A Santiago de Cuba le debo recibirme como licenciado por la Universidad de Oriente y mi formación como diseñador de prensa en el periódico Sierra Maestra” rememora.
Premios nacionales y locales en humor general, joven y costumbrista, expositor en el evento internacional de Pirasicaba y recorrido de sus piezas por sedes universitarias de Santa Catarina en Brasil, incursiones en otros eventos gráficos y de caricatura de Turquía, Italia, y Francia, forman parte de su currículum.
“Pero de nada me siento tan orgulloso como de la exposición de 100 planas de periódicos ilustradas con caricaturas, exhibidas en el museo del Humor de San Antonio de los Baños porque recogen la etapa más elevada de mi vida como diseñador de prensa entre 1985 y 1990.
Delegado al Quinto y Séptimo congresos de la UPEC y asistente a los plenos subsiguientes de este último, manifiesta que guarda entre sus reliquias la foto del Comandante en Jefe con la Delegación granmense… “admiro mucho a Fidel, verlo de nuevo en televisión fue una gran alegría”, expresa.
“El trabajo con los periodistas en la base me fascina, atesoro mis 10 años como presidente de la delegación de La Demajagua, de ellos ocho como la mejor de la provincia y lo que más me satisface es que esa huella no se ha borrado nunca.
“Me considero carismático, con una especie de imán que aprovecho todavía para caricaturizar los males de nuestra sociedad, perfectible, y a los enemigos de siempre; el reto es no anquilosarme porque quien crea no envejece y la creación tienen un campo infinito”.