domingo, 30 de mayo de 2010

Bomberos muy especiales

Todos llaman su atención con palabras cariñosas o motivadoras que lo impulsan a interactuar con ellos; por doquier en la sede del Cuerpo de bomberos de Granma o en cualquier actividad práctica, como los simulacros, o en una fiesta, Sergio Suárez Ortiz proporciona una alegría adicional y contagiosa.
Su cariñoso apodo ¡Yeyo! resuena aquí y allá: lo interpelan reclutas, bomberos y jefes; él viste con orgullo el uniforme, y según aseguran “se las sabe todas en esa materia”, pues es un chico que prácticamente desde que abrió los ojos está vinculado al Cuerpo de bomberos de Granma.
Es el menor de tres hijos, tiene necesidades educativas especiales; pero junto a su padre, con quien únicamente convive, realiza todas las tareas del hogar y también las que hace el resto de la tropa, Sergio Suárez Silva, el progenitor afirma: “ En etapa de vacaciones o receso docente él ha estado, incluso, acuartelado en el Comando conmigo.
“Él es un bombero aunque no ejerce como tal, porque es la mascota de todos nosotros, creo que de mucho le ha valido estudiar en la escuela de enseñanza especial Graciela Bustillos, de Bayamo”, dice Suárez Silva.
Su padre es un mayor holguinero enraizado en Bayamo y devenido uno de los más viejos bomberos de Cuba pues comenzó como tal el 5 de enero de 1971, “llevo ya en esos trajines 39 años y cuatro meses”.
“He tenido posibilidades de estudiar aquí y en la Unión Soviética, he sido jefe de comando por más de 20 años y tengo la tropa preparada y lista para enfrentar cualquier tarea por difícil, peligrosa o compleja que sea, me siento confiado de mi gente”, asegura el oficial.
Todo esto le ha servido mucho a su hijo Yeyo quien ha sido más útil y autosuficiente, en la mejor acepción del término, mediante la actividad que mejor realiza el padre: la prevención y extinción de incendios, esto le ha permitido avanzar mucho, y desarrollarse física y espiritualmente.
A Yeyo le encantan los deportes, sobre todo el béisbol, por eso y gracias a su retentiva, conoce a todos los peloteros cubanos y las bases que juegan.
“En el cuerpo identifica cada carro, qué función realiza, quienes los manipulan, “Sergito conoce a los bomberos igual que yo y en un momento dado pudiera colaborar con cualquier actividad”, asegura el Mayor.
Yeyo tiene gran sensibilidad artística, prefiere la música mexicana, pero sobre todo la composición El Rey que disfruta a plenitud cuando la interpreta su gran amigo el mayor Isidro Carrazana.

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