viernes, 28 de noviembre de 2008

En Venezuela ganó la democracia

Por Yalenis Figueredo Delgado

Foto tomada de www. el pais.com.fotos

Igual que los cubanos derribaron el águila imperial así decidieron los venezolanos sacudirse los inconvenientes del poder capitalista y apostar por la alternativa del socialismo.

Cuando el 2 de febrero de 1999, Hugo Chávez Frías, juró como presidente número 52 de la actual República Bolivariana de Venezuela, y prometió convocar un referéndum para elegir una Asamblea Nacional Constituyente encargada de redactar una nueva Carta Magna, sucedía uno de los actos más trascendentales de toda la historia de esa nación.

Similar es de significativo lo sucedido este 23 de noviembre.

Al celebrarse las elecciones regionales y locales en ese estado, sobresalió la participación de la ciudadanía con un 65.45 por ciento, considerada –según datos del Consejo Nacional Electoral - como la más alta registrada en sufragios de este tipo en Venezuela.

Resaltó también el hecho de que en estas votaciones fue menor el nivel de abstención.

Definitivamente, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) salió fortalecido de las elecciones regionales 2008.

A pesar de ser una organización política de conformación reciente, ha demostrado que es un partido sólido en la primera contienda electoral que enfrenta en la nación.

Mientras la oposición obtuvo cinco estados importantes y la Alcaldía Metropolitana de Caracas el chavismo conquistó con una tendencia irreversible 17 de las 22 gobernaciones donde se realizaron comicios, para ratificarse como la primera fuerza política de ese país.

Adjudicándose este logro, los venezolanos ganan por partida doble. Pues se traduce favorable desde el punto de vista político como poblacional. Denotando además el buen estado de salud actual de ese sistema democrático.

Los resultados de las elecciones de este domingo son una garantía para la profundización de los cambios que impulsa el gobierno bolivariano.

El proyecto social que Chávez se propuso organizar desde que alcanzó la presidencia, estuvo mal visto –infaliblemente- por los pejes gordos, a quienes las nuevas medidas harían menguar las corrientes financieras de sus tesoros.

Hoy, a casi 10 años de su mandato, las gentes de ese pueblo han madurado y han avanzado gracias a su Revolución. Ya no son los suramericanos arrinconados y sojuzgados.

Si la oposición piensa que su cacareada victoria desembocará en atrapar mangos bajitos, ahora se las tendrán que ver con quienes reclaman sus derechos de una manera mucho más directa.

Los observadores internacionales que fiscalizaron el proceso electoral regional llevado a cabo el pasado domingo en Venezuela, han calificado los comicios en la nación suramericana como masivos, admirables y únicos.

Asimismo, advirtieron que “el pueblo venezolano tiene un alto vínculo con la vida del país, que se refleja en la participación”.

Esto muestra cómo cada día, se hace cada vez más palpable la conciencia de lo importante que es ejercer el derecho al voto, por el deber moral de ciudadano y por lo que representa en el arduo camino de construir la verdadera democracia: participativa y protagónica.

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