domingo, 5 de junio de 2016

Mercedes



Ser entrevistado por  Ehidis, una estudiante de Historia Pura, quien realiza su tesis de graduación acerca de la personalidad de la reconocida docente Mercedes Cossío Montejo, reabrió el cajón de mis recuerdos desde la lejana fecha de 1962.
Ella fue mi primera profesora de Historia en el nivel secundario y fue tan buena que nos enamoró a mis compañeros y a mí para siempre de esta disciplina y hoy muchos de ellos estamos bien pertrechados en esta asignatura que ningún pueblo debe olvidar.
Mi amigo Armando Ferriol decidió integrar un curso emergente para profesores y sin dudarlo escogió las Ciencias Sociales.

Yo en cambio me decidí por Español y Literatura y en el largo ejercicio del periodismo muchas veces vienen a mi mente las enseñanzas de esta camagüeyana que se aplatanó en Bayamo con raíces tan amorosas que es una de nosotros.
Me atrevo a asegurar que con 100 profesores como ella en Cuba. los estudiantes de grados terminales y los que no lo son pasearían por la Historia y sacarían excelentes notas apelando a la nemotécnica, claro sin descuidar el estudio.
Le confesaba a la casi  diplomante que la cultura que hoy poseo, sedimentada por la academia y por lecturas ordenadas o desordenadas, le debe mucho a  las enseñanzas de Mercedes.
Además de una sólida formación nos convocó el desenfado y la alegría que la caracterizaron hasta el final de sus días y eso lo trasmitió desde sus inolvidables lecciones que hacía sumamente atractivas por lo interactivo cuando todavía se arrastraba aquel modo de enseñanza en que los estudiante no tenían voz y solo podían participar cuando se les indicaba.
Era una camarada para sus alumnos que e retribuían en respeto siempre merecido.
Una anécdota que ilustra el altruismo de Mercy, como muchos la llamábamos: el poblado de Veguita no tenía noven grado y para preparar a los estudiantes de esa localidad se alistó  la secundaria Básica José Antonio Saco, para ello Mercedes acogió a 10 muchachitas que estuvieron largo tiempo en su casa; ella  asumió la mayor parte de los gastos.
Ya después, de adulto, la consideré mi amiga y compartí con ella y Papi, su esposo, viajes de turismo que recibían de la camagüeyana esas oleadas de alegría que no abandonó nunca: ya en silla de ruedas asistía a cuanta reunión convocaban la Unión de Escritores de Cuba y la  Asociación de pedagogos de las cuales era miembro ilustre ya  las que ponía su poquito de picante con  sus juicios certeros y emocionados
No la vi morir, pero puedo asegurar que una sonrisa coloreaba su rostro.
***
La enciclopedia colaborativa cubana Ecured reseña así su vida: Mercedes Cossío Montejo. Fue una destacada pedagoga y escritora cubana.
Contenido
Síntesis biográfica
Nació el 3 de agosto de 1918 en Camagüey, Cuba en el seno de una familia burguesa, origen que le abrió las puertas de una educación valedera.
En 1941 se casó con un ganadero espirituano, cuyas propiedades se encontraban en Bayamo, y a los 23 años de edad se trasladó a esa ciudad.
Trayectoria
Maestra de profesión, comenzó a ejercer el oficio en diversos barrios rurales, como Horno Arriba, Cayamas y Veguitas, y luego en Bayamo, donde unió su vida también a la literatura e integró la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en la cual se mantuvo activa como miembro de la Filial de esa manifestación artística.
Hasta poco antes de su deceso, mantuvo una intensa labor de promoción cultural, que incluyó una peña dedicada al conocimiento de la historia, la cual tenía como escenario su vivienda, ubicada en la calle General García, de la Ciudad Monumento Nacional.
Muerte
Fallece el 27 de enero de 2016 en Bayamo, Granma, a la edad de 98 años [1].
Publicaciones
Tiene publicados los textos Memorias de una maestra (testimonio), y Amigos (narrativa para niños), y cuenta con nueve novelas inéditas, entre ellas Calendario de Otoño y Catalina en tres tiempos.
Reconocimiento
Ostenta, entre otros reconocimientos, el Sello del Laureado, máxima distinción que confiere el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Cultura de Cuba, y la condición Educador Destacado del Siglo XX.
Por la obra de su vida, fue agasajada con el premio al mérito literario José Joaquín Palma, máxima distinción que otorga la sección de Literatura de la filial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en la provincia de Granma. Entre sus lauros figuran, además, el Premio Bayamo, la Distinción Víctor Montero, y el reconocimiento como Personalidad de la Cultura en Granma.
Referencias

     

No hay comentarios :