domingo, 14 de julio de 2013

Caminantes

Frisaba los 18 años cuando me cayó a la mano Trilogía del vagabundo, del premio Nóbel de literatura Knut Hamsun y reconozco que su lectura me impactó y a la vez me abrió un mundo inesperado de horizontes diversos, de esas tierras que intuyes están allí pero necesitas una mano que descorra el velo que las oculta, a veces para recordar, hojeo el libro de páginas quebradizas que me transporta a las frías mesetas, los valles y la gente que describe Hamsun.


Eso mismo hizo conmigo la técnica literaria del ilustre noruego con sus novelas Bajo las estrellas de otoño, Un vagabundo toca con sordina y La última alegría que componen la Trilogía….
Según refiere el también premio Nobel Isaac Bahevis Singer “Un hombre de mirada lúcida huye de la ciudad para vagar por los bosques y las montañas de Noruega, ganándose la vida como puede, mientras observa la asombrosa naturaleza y las costumbres humanas de quienes se cruzan en su camino.

Pues curiosamente, esas aproximaciones a la mente del andarín bajo los nórdicos cielos de Noruega, me hicieron comprender mejor a aquellos caminantes que llegaban de tarde en tarde a la humilde pero inmensa casa de mi abuelo, donde ya conocidos, eran acogidos como familia aunque colgaran sus hamacas en unos travesaños de la gran cocina-granero, destejiendo anécdotas y recibiendo noticias de familiares y amigos, mientras disfrutaban de la proverbial hospitalidad de la gente del campo cubano.

Eran caminantes, pero no mendigos aunque su pobreza era ostensible, y así mismo pude yo dar asilo momentáneo a Maximino, padrino de mi padre, antiguo pailero de central a quien golpes de metal sobre metal habían dejado sordo de cañón y que respondía a cualquier parlamento con el inevitable ¡“Hábleme duro”!

Esos caminantes ya no lo son: muchos descansan arropados por la tierra y solo reviven de tarde en tarde en un recuerdo fugaz como este y no importa en qué latitud hayan nacido o por donde transiten, su misión es la del nómada que trae y lleva noticias, impresiones, evocaciones, cambia de sitio, a veces retorna a un lugar o no lo hace jamás y en mayor o menor grado valora la vida en toda su magnitud filosófica…

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