martes, 18 de junio de 2013

Guardianes nuestros

La colega Gisel García González publicó en la versión de papel del semanario La Demajagua una hermosa crónica para homenajear a los padres en su efeméride, dos días después la comparto con los seguidores de este blog:
Guardianes nuestros
Sobre el borde de la cuna se inclina primero un gigante que imprime a sus dedos la sensibilidad de las alas de una mariposa y pretende almohadas en tensos abrazos. El mundo a construir deberá ahora ser mejor a toda costa -piensa el gigante-, que se irá empequeñeciendo para ceder su tamaño a esa criatura impredecible y frágil, que desde la temeridad de la inocencia le sonríe.

Para los padres, los límites del universo alcanzan el reflejo de los ojos de sus hijos, la dimensión de sus metas, sus afanes de conquista, y no existe lo irrealizable ni lo imposible, sino la certeza, a veces inconfesada, de que son siervos de un tirano dulce, de una estrella.

Pues: “¿qué nubes hay más bellas en el cielo que las que se agrupan, ondean y ascienden en el alma de un padre que mira a su hijo?”, como expresara José Martí, quien, apartado de su reyecillo por el deber, echaba el corazón en versos para alcanzarlo.

Y es que existen deberes inevitables, soñados futuros que imponen sacrificios y distancias y echan a espaldas de un hombre, como Carlos Manuel de Céspedes, la paternidad de todo un pueblo, o posponen tal felicidad para otros, como Gerardo Hernández.

Este domingo honramos el ejemplo de muchos padres: aquellos que, entonces, perdieron su vida e hijos en nombre de nuestra libertad, otros que la Patria acogió en la gloria demasiado pronto, y los de hoy, que mantienen a la vista un porvenir seguro, los que leen cuentos por las noches, combaten monstruos, peinan coletas, intimidan novios, apoyan siempre, aconsejan y reprenden si deben hacerlo.

La primera celebración de la fecha en Cuba tuvo lugar el 19 de junio de 1938, por iniciativa de la escritora y artista Dulce María Borrero, quien abogó por la generalización en la Isla del homenaje a los padres, cuyo antecedente pertenece a la propuesta de la norteamericana Sonora Dodd, en 1909.

Un gigante poseído por el milagro de la creación vigila toda la vida desde el borde de la cuna que se expande con los años y abarca el mundo, el coloso guardián que se irá empequeñeciendo, pero a nuestros ojos solo será más grande.

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