La cuestión ha adquirido matices contradictorios y variopintos: que si a los periodistas les entregaron cascos para escuchar las traducciones simultáneas, que si algunos de ellos usaron sus propios audífonos… pero lo cierto es que la noticia se filtró y ahora los hipócritas sorprendidos están al desnudo.
Todo empezó cuando Barack Obama reprochó a Nicolás Sarkozy, en un encuentro bilateral durante la cumbre del Grupo de los 20 de Cannes, que no le hubiera advertido acerca de que Francia iba a votar a favor del ingreso de Palestina en la UNESCO, en una conversación confidencial del pasado día 3 revelada por el sitio de información francés en internet "Arrêt sur images".
De ahí el “intercambio” recayó sobre el amigote común el presidente sionista Benjamín Netanyahu, del que el mandatario francés dijo: "Ya no lo puedo ver, es un mentiroso", a lo que su colega estadounidense añadió: "Tú estás harto, pero yo lo tengo que tratar todos los días".
¡Quién los diría! (Opino yo
Esas palabras se filtraron por un error a media docena de periodistas que esperaban la comparecencia pública de los dos mandatarios al término de su entrevista.
Lo importante es que quienes por delante “se comen” a Natenyahu como diría un buen cubano de quien aúpa y apoya a otro en todas sus sinvergüenzuras, a sus espaldas “rajan” de él como dos comadres.
El pobrecito Benjamín aunque no han sido dadas a conocer sus declaraciones, debe estar halándose los pelos, aunque, como lobo, sabe que lidia con sus congéneres.
Todavía está por ver una sonrisa amplia de los mandatarios norteamericano y francés dirigida a Netanyahu o un espaldarazo cómplice y como al israelí le conviene se hará el de la vista gorda.
Vivir para ver .
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