domingo, 13 de marzo de 2011

En Cuba no hay caña salá…

Los niños-actores del seminternado de primaria René Martínez Tamayo asumen sus roles con la alegría del divertimento… y con la seriedad característica de las acciones importantes, por eso convencen.

La desenvoltura de esos chicos de la Llanura del Cauto sorprende y emociona al auditorio integrado por especialistas del Instituto Nacional de Investigaciones de la Caña de Azúcar y peritos de todas las provincias cubanas que vienen a las cercanías del poblado de Vado del Yeso a realizar lo que se denomina en extensionismo agrícola un día de campo.

En el lote 2 de la Unidad cañera 14 y medio además de descollar en ese cultivo llevan también un interesante trabajo de orientación vocacional con los hijos y vecinos de los cooperativistas, por idea de la jefa del área Yoneisi Almarales y del especialista Reynerio Labrada.

“Si desde ahora no comenzamos a preparar a los niños, ¿quién nos seguirá los pasos en el futuro, quién querrá trabajar la tierra?... con este círculo de interés y nuestros resultados productivos demostramos la importancia de esto para la comunidad y el país”, es argumento contundente esgrimido por ambos, gestores de continuidad a la tradición en la primera industria cubana.

Ciertamente los chicos mediante escenificaciones y ponencias muestran gran dominio del área, variedades mejor adaptadas a ella y sobre aspectos de la industria azucarera en general y se van enamorando.

La apariencia física de los pioneros representan diversas variedades de caña … un avispado machetero asesta mochazos a las plantas más robustas hasta que una delgada pero reputada como azucarera lo conmina a detenerse.

El hace caso omiso… corta abajo y de un solo tajo, según consigna de otros tiempos y replica: “¡A la tonga… en Cuba no hay caña salá!”

No hay comentarios :