lunes, 6 de diciembre de 2010

Fructuoso

Siempre pareció predestinado para el éxito y la popularidad condimentadas con un afán de servir bien al prójimo.

Según dicen sus allegados todo tiene que ver con su apelativo y arranca el 21 de enero de 1962: en un barrio del actual consejo popular Las Caobas, en Yara, un chico comienza a berrear a pleno pulmón; el padre “desaparecido” desde hacía tres días disfrutaba de las bondades del San Fructuoso, patrón del poblado de Veguita en unas fiestas coloridas y atrayentes, aunque demasiado alegres para el gusto de la esposa, quien desde la cama pide la venia.

-Guillermo Domínguez ?qué nombre le ponemos al muchachito?

Sin descabalgar el aludido exclama: “ Pónganle el nombre de las fiestas donde yo estaba” , y pica espuelas para perderse de nuevo.

Eso marcó su destino: las responsabilidades jamás opacaron sus dotes de cantante, improvisador notable imitador de voces... este hombre vivaracho le pone a todo una chispa de optimismo que conmueve y convoca.

El es delegado del Poder Popular en una de las circunscripciones de su natal asentamiento Las Caobas y no uno cualquiera, gracias a su gestión multipropósito Morbide, Elías, Caridad, y Armando, algunos de sus electores, dicen que no hay problema al cual Fructuoso no dé solución.
Pero lo cortés no quita lo valiente: entre su rico anecdotario hay hecho de juventud llenos de picardía.Un botón de muestra.

“Fiestábamos en Cayo Ratones, cerca de aquí, con “música molida”... después de la una de la madrugada justo cuando la gente comienza a congeniar y enamorarse, los músicos decidieron retirarse ,llevando consigo la manigueta (manivela) rectora de la melodía...

“Pero Agapito, uno de los nuestros, cortó un palo muy parecido a la “herramienta” lo acopló al órgano y estuvimos dando cintura hasta que el sol nos calentaba, recuerdo que nos pusieron 50 pesos de multa a cada uno, porque rompimos 14 piezas bailables (de cartón perforado) incluyendo la que más nos gustaba: El Jorocón.

Como asociado a la cooperativa de créditos y servicios Amancio Rodríguez, descuella entre los mejores pues desde hace dos años logra rendimientos de dos mil quintales por caballería.

Bien puesto el nombrecito, No?

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