Un niño soñó el fin del bloqueo

El nieto varón más pequeño del fraterno camarada José Luis se levantó con gran alegría el 8 de enero último: “tuve un sueño muy rico: “Biden había quitado el bloqueo”, explicó con los ojos aún semi entornados. Después, un poco más despejado, añadió: “Había tantos barcos que no cabían en el aparca (muelle)…” Sería ocioso referir la serie de reacciones generados entre amigos y familiares por el relato de Alexander, ese pequeño tan sabichoso de tan solo siete octubres; algunos lo catalogaron de increíble para una persona de tan poca edad. Otros, en cambio, cuestionaban admirados o molestos: “Que hace un chico de ese tamaño pensando en esas cosas, o qué sabe de ellas”; otros, los de siempre, machacaban que el bloqueo no existe, que son puras patrañas del gobierno y diferentes instituciones cubanas para esconder ineficiencias. Esos olvidan que los niños mientras interaccionan con juguetes físicos (humildes o sofisticados), o aparentemente se ensimisman en las diversas pantallas a su alcance, tienen el oído avizor acerca de lo que conversan sus mayores o escuchan en la radio y la televisión. De veras quienes somos padres, abuelos o familiares en general (sin tener zapatos con los tacones por delante) a menudo nos caemos para atrás con las sorpresas que nos dan. El sueño de Ale se me pareció demasiado a la canción Ayer tuve un sueño del grupo Los Pasos… que hablaba de un sueño sensacional porque reinaban paz, amistad libertad pues por muchas ganas que los cubanos y personas de todo el mundo tengan del levantamiento de ese cerco de letal, solo la resistencia de los cubanos, su creatividad y solidaridad mundial podrán romperlo. De ello hay muestras suficientes por ejemplo el V Foro Europeo de Fuerzas Verdes, Progresistas y de la Izquierda demandó su levantamiento inmediato por injerencista y contrario al Derecho Internacional. Recordemos que los vínculos entre las naciones están basados en el respeto a la legalidad y a la Carta de la ONU. El objetivo no ha cambiado desde la génesis del cerco: asfixiar a la economía cubana y provocar sufrimientos a su población “para que se revuelva en contra del Gobierno revolucionario”. Archisabido es que Washington desoye con arrogancia la condena anual de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que exige poner fin a este inhumano procedimiento. Paralelamente, desde hace décadas diferentes gobiernos estadounidenses invierten millones en la fabricación de “disidentes”, de “opositores”, de todo tipo, irrelevantes al interior de Cuba, pero ensalzados por lo más rancio de la prensa internacional con el propósito cimentar la aplicación del criminal engendro y aislar a Cuba. Notable resulta que cubanos residentes Estados Unidos y Canadá, y grupos de solidaridad con la Isla en ambos países, exigieron el levantamiento del bloqueo contra Cuba durante la V Jornada Tenemos Memoria Solidaridad vs Bloqueo, impulsada por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, con el respaldo de la iniciativa Puentes de Amor, instituida por el cubano-estadounidense Carlos Lazo. En importantes ciudades norteamericanas los manifestantes protagonizaron caravanas de autos y bicicletas, concentraciones en lugares públicos y acciones en las redes sociales. En Cuba no cesan los actos de repudio contra la criminal política como el protagonizado por masas juveniles en el complejo Morro Cabaña con la presencia del Héroe Antonio Guerrero. El manido e hipotético argumento de qué nos haríamos si levantan el cerco solo tiene una respuesta ¡qué prueben!