Sofrenar la carrera de los precios

Cuando concurren dos o más personas en cualquier espacio público o privado, brota el tema recurrente de los elevados precios actuales, que tiene como inobjetable argumento: “Defender salarios o jubilación”. Radioescuchas, televidentes y lectores piden que “hablemos” de los precios y, aunque hace un tiempo entrevistamos, monitoreamos otros medios y revisamos documentos, llegó mi hora de abordar el tema. Harto conocido es que el estado asume un duro reto para combatir la inflación, atención a las personas vulnerables y la Covid 19; no existe una solución única, pero se estudian muchas alternativas conocidísimo es si sube el importe de la oferta con cada unidad de moneda se adquieren menos bienes y servicios. Pero ¿qué pasa con esta categoría que cotidianamente pasa por cuestionamientos análisis internos y externos? Pues que los costes parecen haber entrar en una carrera inexplicable, hasta ahora imparable lo mismo trepan desde el sector no estatal como del estatal Asumimos como muy importantes los trabajos de los medios masivos de comunicación, especialmente en programas interactivos en la radio y la televisión y también de corte de opinión en la prensa plana, pero también que es insuficiente. El interesado puede por ejemplo acercarse a la revista Frecuencia 12 Conversar con vecinos y amigos y hasta desconocidos pero siempre con la decantación de aquellas personas que se quejan por todo y dejar aquellas que lo hagan con aquellos asuntos que lo ameriten, sean favorables o no a las entidad que los generen o los permitan. Sí porque veamos estos increíbles ejemplos: paquetes de galletas de 50 pesos que cuenten tan solo con 13 unidades (más de tres pesos cada una) o el incremento del importe del desincrustante de 70 a 115 pesos, ¡45 pesos por encima, a santo de qué que maravilloso ingrediente le añadieron! Nuestros amigos José Luis y Carmela los sufrieron en carne propia: vieron carne de cerdo a 140 pesos, ya cargante para sus bolsillos ¡sorpresa! al intentar adquirir la estaba a 150 ¡de un día para otro! La larga relación de la puja de precios alcanza el puré de tomate, pues costaba entre 60 y 70 pesos, y se mantiene en 86 aun cuando en la Granada llegó a 104 el condimentado. Las barras de conservas de guayaba particular a 100 el estado a 120… no puede ser una carrera desenfrenada a ver quien vende más caro. La libra de los “super jamón” o “super chorizo” alcanza los 230 pesos, el kg de camarón 460. La carne de cerdo estaba a 120 pesos en los puntos particulares y el Estado no estaba vendiendo, cuando el Estado la sacó a la venta, la puso a 140 pesos, ¿es una competencia? No puede el Estado, que formula y aprueba la ley, contradecirla. El litro de condimento alrededor de los 100 pesos y el de sofrito a 92. Los precios de los restaurantes como el 1513, Guajiro Natural, entre otros son de chupa y déjame el cabo como diría el entrañable Jose Luis. La diferencia de precios de los productos agropecuarios entre unidades y mercados, dados por la facultad que se les dio a los directivos de estas que obviamente están equivocados . Es un imperativo formar precios no improvisarlos, necesidad de la formación de precios, eso tiene fichas, la facultad otorgada a los administrativos es para esa formación, mediante la evaluación de todos los elementos que intervienen en el precio y nunca para resolver los problemas de ineficiencia, pues eso lo que trae es precios abusivos que acaban con la economía del pueblo y la del país. Por otro lado existe La proliferación de embutidos cargados de extensores que hacen perder el desfondan el bolsillo. Las empresas no pueden convertirse en revendedores para esconder sus ineficiencias. Vale la pena reconocer el papel de las administraciones, como el caso del café serrano q planteó Yunel Batista en su programa Frecuencia 12 con las galletas que se compran en esa unidad a un TCP de Mzllo pq son más baratas a pesar de ser más grandes y traer más cantidad. La obligatoriedad del pago de un “paquete” de productos, por ejemplo, en el Piano Bar, por 1100 psos mn, q incluye varios productos que difícilmente usted consuma en una noche, como 6 cervezas, 1 bot d ron, 1 bot d vino, etc. Y aunque allí se dice q tienen bastante demanda y se garantizan las reservas ¿por qué no hacer pequeños formatos de esos paquetes, que permitan el acceso de más personas, según sus posibilidades? ¿Consumen los clientes en la unidad los productos o los cargan, sabrá Dios con qué fines? Los elevados precios, ese fenómeno que acelera los pulsos y atormenta en un momento de reordenamientos progresivos, pero en el que no puede postergarse el alimento de cada día y el acceso a bienes de primera necesidad, han acaparado la atención en las últimas dos semanas, en el programa del mediodía de la televisora territorial Crisol de la Nacionalidad Cubana. La voluntad no solo de atender, sino buscar respuestas ante el colectivo reclamo popular de transformar ese asunto, fue llevada al espacio por las máximas autoridades de la provincia, y organismos que deciden en la solución del problema. Un primer programa en torno al tema, inició con el enunciación de algunas de las tantas opiniones del pueblo al respecto: ¿por qué cada día suben más los precios de la gastronomía?; ¿por qué no se baja el del plátano burro si hay existencia en las placitas y los mercados agropecuarios, y ¿por qué con cuatro días en las canchas sigue el producto con el mismo precio?; ¿por qué se venden tan caros los zapatos en las tiendas de productos industriales? … Engrosaron la lista, inquietudes sobre el precio del bocadito con puerco asado, el de los productos de las fábricas de conservas, el de la botella de manteca en Campechuela, el de una cerveza en los paladares, de la carne de puerco, del pasaje de una máquina hacia a Holguín, de un pequeño paquete con 13 galletas. Este es tan solo un primer acercamiento al tema, pero debemos seguir pues es necesario equilibrar y más aún evitar malestares al Incondicional pueblo granmense.