Una mirada al acontecer cubano desde Bayamo, la villa cuyos hijos prefirieron convertirla en antorcha antes de verla esclava
domingo, 26 de septiembre de 2021
Una oveja negra muy diferente
Según la mayor parte de los manuales, obras literarias, e incluso en la vida diaria, ser la oveja negra es un término altamente desdeñoso, pues revela a un miembro muy diferente al resto de los familiares y, a menudo, objeto de críticas. Dentro de un rebaño, la oveja negra es aquella tan diferente que destaca dentro de un grupo homogéneo de parientas “blancas”.
Si hubiera justificación para ello, la expresión sería válida, porque hay individuos que se las traen. No obstante, el quid del asunto reside en que casi nunca se respeta lo diverso; la enseñanza que nos deja esta lectura es que por muy insignificante que un sabihondo evalúe a una persona, esta tiene derecho a sobresalir y a luchar por crecer.
Según un sitio especializado de internet, el "efecto de la oveja negra" se refiere a la tendencia de un grupo de tratar o “calcular” a un miembro de su propia sociedad en una forma más severa, basándose en comportamientos singulares por parte del individuo.
Si abundamos acerca del uso de la frase, esta describe a un miembro diferente, poco respetable, e incluso despreciable para un grupo, especialmente dentro de una familia. El término se relaciona generalmente con aspectos negativos, como puede ser la rebeldía en la adolescencia.
Pero, todos conocemos ovejas negras que mantienen un halo luminoso, aunque sus semejantes no puedan verlo; todo lo contrario de lo que piensan sus allegados, son ellas las clarividentes, son precisamente así pues sus familias no se ocuparon de encauzar esa insubordinación (como son quizás incomparables con el resto del clan las critican y humillan), todo cae en un círculo vicioso, especialmente dañino para quien es satanizado como la “borrega oscura”.
Y qué sucede cuando la oveja negra cambia de color justo ante nuestros ojos al aparecer con la mejor solución siempre que hace falta, cuando alguien “cae” enfermo o derrotado por la vida.
Cuando la soga aprieta a la familia, y ella emerge solucionadora la gente en general, empieza a verla de manera diferente, ya no tan negra, se enorgullecen de ella y abandonan la segregación, al menos de momento, porque ella muestra mejores sentimientos y respuestas que muchas ovejas “inmaculadas”.
Y empezamos a darnos cuenta de que tenemos cierto grado de responsabilidad en ese color que “se había ganado” la oveja.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario